Por ejemplo, si una persona dice “¡Qué buen día tuve hogaño!” usando un tono irónico y gestos de cansancio, es probable que el sentido real sea exactamente el contrario a lo dicho con las palabras. Por ejemplo, cuando una persona le hace una consulta a un desconocido en la https://stephenqrnia.blog-eye.com/31836097/acerca-de-diálogo-superficial